Nueva ración de series: Dos de sexo, por favor.

Está claro que el sexo es un buen anzuelo para que veamos una serie pero una buena serie, eso también lo sabéis, tiene que tener algo más para que decidamos dedicarle nuestra atención más allá del piloto. Hoy os traigo dos recomendaciones seriéfilas donde el sexo, de forma muy diferente en cada una, es protagonista. Ambas son británicas y te hacen preguntarte por qué en España no se hacen series como éstas.

La primera es Secret Diary of a Call Girl que hace muy poco ha emitido su season finale después de cuatro temporadas. En esta serie, una prostituta de lujo explica su vida y su trabajo huyendo de los estereotipos que asociamos habitualmente a la prostitución. Belle de Jour, que asi se llama, es una call girl porque quiere, porque gana dinero y le gusta su trabajo. Es una serie liviana, quizás no de una gran profundidad intelectual, pero perfecta para pasar un buen rato y no hacer demasiado sacrificios (los capítulos sólo duran 20 minutos). Entretenimiento puro y duro. El tráiler no deja lugar a dudas.



El principal encanto de la serie es el tono, divertido y sin tapujos, y su mejor baza es una protagonista, Billie Piper, que sabe atrapar al espectador con su interpretación de Belle de Jour no sólo con la mirada y el cuerpo sino con su sentido del humor y su visión desinhibida del sexo. Nada tiene que ver esta serie con las relativamente recientes producciones españolas Sin tetas ni hay paraíso o 700 euros. Diario secreto de una call girl. Donde Secret Diary of a Call Girl es ingeniosa, fresca, desvergonzada y atrevida, las otras son predecibles, puritanas y aburridas.

La otra recomendación es una miniserie de cuatro capítulos llamada The Crimson Petal and the White basada en una novela del mismo nombre escrita por el holandés Michel Faber. Esta producción de la BBC nos traslada al Londres victoriano para explicarnos la historia de Lucy, una joven prostituta, y uno de sus clientes, William, un hombre de posición acomodada asfixiado por las obligaciones que le presupone su posición y una esposa desequilibrada. Lucy verá en él la posibilidad de cambiar su destino. La serie recrea, en una atmósfera casi de pesadilla, las duras condiciones de vida de los estratos más bajos del Londres de la época, además de la doble moral e hipocresía de sus clases altas. No es una serie cómoda de ver como la anterior, porque rezuma perversidad, sordidez y mal rollo. Aún así, os la recomiendo porque, hoy en día, encontrar series que te sorprendan es algo que no se da muy a menudo.



Ambas los podéis encontrar en Series Yonkis.