miércoles, 23 de febrero de 2011

Semana de cocinitas

No sé lo que me pasa últimamente pero sólo tengo ganas de cocinar y mirar recetas de cocina. Supongo que si tuviera que cocinar para una familia numerosa acabaría harta pero, como no es el caso, meterme en la cocina es actualmente como una desconexión. Puedo asegurar que cuando, por ejemplo, me pongo a hacer empanadillas no pienso en nada, la cabeza se me queda totalmente en blanco y en estos días extraños, eso es algo bueno y de agradecer. Así que era inevitable que el post de hoy recogiera algunos blogs de cocina que me inspiran, y que espero que os inspiren, entre fogones. La mayoría de ellos ofrecen recetas fáciles y asequibles porque, no nos engañemos, yo no soy una virtuosa cocinera (aunque me gustaría serlo).






Acabo con dos blogs internacionales:
  • TasteSpotting con recetas subidas por internautas de todo el mundo que sólo con verlas ya hacen babear (perdón por la sinceridad)
  • They draw and cook, un placer para la vista que aúna ilustración y cocina convirtiendo cada receta en una pequeña y deliciosa obra de arte.
Por cierto, para aquéllos/as que son un desastre como yo a la hora de guardar las secretas Anna, del blog Aubrey and me, ha compartido unas hojas de receta prácticas y, además, bonitas que podéis descargaros aquí. Espero que os sean de utilidad!

miércoles, 16 de febrero de 2011

Otoño entrante, series abundantes

Parece que últimamente sólo pienso en series viendo los últimos post que he escrito...Y más que pensaré cuando lleguen las nuevas series televisivas que las cadenas nortemaricanas FOX y AMC nos tienen preparadas para este próximo otoño al otro lado del charco. De ellas ya se lleva hablando desde mediados del año pasado, así que os podéis imaginar la expectación con las que serán recibidas. La primera es Terra nova, una de ciencia ficción producida por Steven Spielberg que explica el viaje en el tiempo de una familia a una Tierra prehistórica. El motivo: encontrar un nuevo lugar que haga posible la supervivencia de la especie humana después que, en el año 2149, el planeta esté amenazado de muerte por la contaminación y la superpoblación. Una serie con un buen punto de partida que promete aventura y acción en medio de un entorno idílico pero lleno de peligros. Podéis ver cómo pinta aquí.

La otra serie, también muy esperada, es The killing, un thriller producido por la AMC que sigue la investigación del asesinato de una chica en un pequeño pueblo de Seattle. Así dicho no parece tener un planteamiento muy innovador pero la estética, la variedad de los puntos de vistas y el ritmo, que ya se intuye en el tráiler, se apuntan como los principales atractivos de esta serie policiaca. Si le queréis echar un vistazo, aquí tenéis el primer tráiler. La AMC se merece un gran voto de confianza, no en vano es la responsable de éxitos como Mad Men o The walking dead.




















El día de hoy no sólo tiene series sino también esta banda sonora.

♪♫ Fredrika Stahl - Rocket trip to Mars  ♪♫

lunes, 14 de febrero de 2011

¿Tenemos la televisión que nos merecemos?


El sábado por la tarde se emitió por La 2 un interesante debate que giraba en torno a la pregunta que encabeza el post. El debate, moderado por Maria Casado, tenía como invitados a los periodistas Ramón Colom, Mariola Cubells, Víctor Amela, al filósofo Javier Sádaba, al directivo televisivo José Manuel Lorenzo y a  la blogger Chica de la tele. Al margen de lo que dio de sí el debate (lo podéis ver aquí), a mi me interesa más la pregunta en singular: ¿Tengo la televisión que merezco? Mi respuesta es rotundamente no. No merezco una televisión que por, regla general, no emite ficción internacional de calidad, no respeta los horarios protegidos, no promueve un espectador inteligente y, por último, se ceba en el morbo para hacer crecer las audiencias.

Es verdad que hay muchos canales, pero eso no significa que haya una diversidad real. Las cadenas privadas son casi todas iguales en contenidos y el TDT (la gran esperanza fallida de la diversidad televisiva) no ha hecho más que confirmar el triunfo de la repetición y la retroalimentación de programas que premian la incultura y la vagancia provocando el aburrimiento televisivo de aquellos que, al ver la televisión, no sólo queremos divertirnos simple y llanamente sino también hacerlo de manera inteligente. Con esto no quiero decir que esté de acuerdo con el discurso de demonizar la telebasura que algunos críticos manejan, como Mariola Cubells. Creo sinceramente que los directivos de televisión no tienen por qué velar, animados por un espíritu paternalista, por la formación y la educación de los espectadores pero sí por que todos encuentren, por pequeño que sea, un lugar en la televisión actual. Víctor Amela dijo en el debate que lo importante no es lo que la televisión hace con nosotros sino lo que nosotros hacemos con la televisión. Yo no sé vosotros, pero yo con la que se emite hoy en día hago bien poquito.

viernes, 11 de febrero de 2011

Y un año más San Valentín



Tengo que reconocer, mal que me pese, que San Valentín tiene una cosa buena: es la excusa perfecta para que tu pareja tenga un detalle contigo (sobre todo si regalarte algo es siempre para él un suplicio). A mí, siempre me cae algún libro y, para qué negarlo, eso siempre es bien recibido. Este año se ha venido para casa uno de los libros de la selección que la editorial Salamandra ha sacado, a precios muy asequibles, para celebrar su décimo aniversario. Echadle una ojeada porque llaman la atención en las librerías tanto por la calidad de los títulos, como por su pequeño tamaño y la sencillez de su diseño. Mi libro es La historia del amor de Nicole Krauss.


¿No os parece una buena propuesta de regalo para San Valentín?

lunes, 7 de febrero de 2011

Larga vida a la incorrección política de Misfits



Hoy una amiga me ha pedido la opinión de una serie llamada Misfits y he decidido darle respuesta en un post encabezado por sus geniales créditos de inicio con The Rapture como banda sonora.
Misfits es una serie emitida por el canal británico E4 desde el año pasado que ya va por su segunda temporada. En la televisión autonómica catalana se puede ver a través del canal 3XL cada jueves a las 22.20 de la noche. Yo os recomiendo que la veáis en versión original para que podáis apreciar los matices del inglés barriobajero de sus protagonistas.

Lo primero que llama la atención de esta serie son sus protagonistas: cinco jóvenes delincuentes (Kelly, Nathan, Curtis, Alisha y Simon) que trabajan en un programa de servicio a la comunidad. Un buen día, una tormenta eléctrica les da a cada uno de ellos un poder diferente, como moverse en el tiempo, leer la mente o hacerse invisible. ¿Que creéis que harían adolescentes gamberros con unos poderes que no han pedido y que no quieren? La respuesta la encontráis en Misfits. Como ya os imaginaréis, estos adolescentes,  la crème de la crème del extrarradio, no encajan en el cliché de superhéroes: hablan con tacos, tienen la testosterona por las nubes y su manera de actuar deja mucho que desear. Además, después de la sorpresa inicial se darán cuenta que tener esos poderes es una fuente de nuevos y numerosos problemas. Los cinco actores y actrices da vida a la perfección a este particular grupo de delincuentes entre el cual destacan especialmente dos: Kelly, una choni malhablada capaz de batir el récord de tacos en una frase, y Nathan, un graciosete con un humor de mal gusto y pasado de vueltas tan odioso que, sin embargo, se acaba convirtiendo en uno de los grandes atractivos de la serie. Sí, habéis leído bien, este tipejo se acaba apoderando de Misfits. No creo que nunca ningún otro personaje me haya despertado antes simpatía y antipatía, sonrisas y grima a partes iguales. De tan odioso que es se acaba por querer (aunque parezca una paradoja). Juzgad por vosotros mismos.



Una vez vista la segunda temporada y con la renovación asegurada para una tercera, puedo decir que la serie no tiene ningún atisbo de cansancio. La incorrección política ha llegado a niveles inimaginables y ese saber reírse de todo y de todos se ha convertido en la principal baza de esta serie, un ejemplo de humor ácido e irreverente no sólo apetecible para un público de 20 años (más o menos la edad de sus protagonistas) sino también para los que llegamos a la treintena. En conclusión: animaros a verla porque vale mucho la pena.

sábado, 5 de febrero de 2011

Big Love o el amor es cosa de cuatro


Llevo días enganchada a Big Love, una serie con un guión fantástico y un aún mejor cásting de actores. Confieso que, al principio, la idea de ver una serie que retrata la vida de una familia mormona no me acaba de convencer. Al final, la curiosidad y las buenas críticas que había leído acabaron por vencer esas reticencias iniciales y no me arrepiento para nada. Es una serie original ,con un punto de partida polémico, que habla sobre las complicadas relaciones de la familia Henrickson formada por un empresario, sus tres esposas y sus respectivos hijos. Su equilibrada combinación de drama y humor, las geniales interpretaciones de sus actores (Bill Paxton, Jeanne Tripplehorn, Chloë SevignyGinnifer Goodwin) y la variedad de sensaciones que despierta cada uno de sus personajes y sus tramas, la convierten en una serie recomendable para aquellos que quieran algo diferente. Quizás de entre todos sus personajes destacaría a la segunda esposa de Bill Henrickson al que da vida Cloë Sevigny. Sus contradicciones y su llamativa ambigüedad moral me han hecho dejar de lado su faceta más conocida para mí: la de it girl o trendsetter. La verdad es que además de tener estilo y personalidad vistiendo es una actriz como la copa de un pino. Un punto más para ella.

Volviendo a la serie, es una casualidad que haya empezado Big Love justo cuando ya se sabe que echará el cierre después de su quinta y última temporada. HBO, cadena que la emite y produce, ha decidido cancelarla alegando "problemas de guión". Sea cual sea la razón verdadera de su adiós, creo que cinco temporadas son suficientes para decir, tal y como está el panorama de series, que Big Love ha tenido una larga vida.

viernes, 4 de febrero de 2011

Al rico dulce

Soy una amante de los cupcakes y, aunque todavía no me he atrevido a hacerlos en casa, en Barcelona hay varios sitios donde puedes probarlos sin arruinarte. La primera parada para los amantes de los cupcakes en Barcelona es Cup & Cake Barcelona en la calle Enric Granados, 145. La madera y el color blanco predomina en este local donde se deja ver la experiencia en interiorismo de su dueño, Manex Susaeta, y en el que se pueden degustar una gran variedad de cupcakes como el red velvet, de frambuesa o cacao con cobertura de cheese cake, o manzana y nueces con coberturas de vainilla, entre muchos otros. Si entras, te costará decidirte por uno como me paso a mí. Además, los de un sabor no llegan a los dos euros. También puedes tomarte un buen café o un zumo natural acompañado de unas tostadas o unos cruasanes.


La segunda recomendación para los amantes de estos dulces es Lolita Bakery, una coqueta pastelería detrás de la cual están tres jóvenes argentinas que dejaran sus respectivas profesiones para dedicarse a la repostería. La situación de la tienda, en la calle Portal Nou 20, la convierte en un aliado perfecto después de un paseo por el Parque de la Ciutadella o una merienda. Si quieres, te pueden preparar una cestita de pícnic con mantel incluido.


Si a pesar de estas recomendaciones prefieres quedarte en casa y experimentar, aquí tienes una receta de cupcakes de vainilla con frosting de coco que tiene muy buena pinta. No sé a a ti pero a mí me está entrando un hambre...